miércoles, 24 de febrero de 2010

The rigth to the city

La ciudad es el reflejo de la organización social de sus habitantes y del sistema político que la dirige. Tanto ciudad y civilización como polis y política comparten la misma raíz etimológica. Cada gran civilización ha tenido su ciudad rectora, sede del poder, estructurada para responder a las necesidades de la clase dirigente y de su ideología, en donde se encuentra también el centro económico.

En un mundo donde la globalización está en boga, se genera un fenómeno que arroja un efecto inesperado, o sea que la población pobre de los países en vías de desarrollo conoce perfectamente la riqueza y el desahogo con que se vive en otros lugares y es consciente de esas desigualdades. Se globaliza la información y las corrientes financieras, pero no los derechos de la gente, ni el desarrollo humano y mucho menos el bienestar. Las ciudades deberían de ofrecer condiciones y oportunidades equitativas a sus habitantes, mas no generar una población que está privada o limitada (siempre teniendo en cuenta sus características económicas, sociales, culturales, étnicas, de género) para satisfacer sus necesidades más elementales. Este contexto favorece el surgimiento de luchas urbanas fragmentadas e incapaces de producir cambios significativos en el modelo de desarrollo actual.
La única forma de combatir esto es generar una conciencia de pertenencia a la ciudad, para asi demandar las condiciones necesarias para que haya un bien común como lo entiende John Rawls en su libro Libertad, igualdad y derecho, “ciertas condiciones
generales que son... de ventaja para todos”.


Bibliografía
Harvey, David, The right to the city
Rawls, John, Libertad, igualdad y derecho, Ed. Paidós

domingo, 21 de febrero de 2010

Aprendiendo a ser una ciudad



La ciudad ha sido referente de civilización, de orden frente al caos que representa la vida fuera de ella. La ciudad ha sido concebida desde dos puntos de vista, el primero es partiendo de que el hombre es el que razona y crea las ciudades para establecer el orden sobre el caos, esta idea está presente desde los griegos en cuyas trazas hipodámicas establecen orden y separan la ciudad en barrios, este orden pasa a las ciudades coloniales, e incluso Houssman lo retoma.


La otra visión que se tiene de una ciudad es como la de un ser viviente, un ente que es autónomo y centrado en si mismo, en donde nosotros los ciudadanos somos partes que la conforman, mas no la definimos. Nosotros nos centramos en el acto de recorrerla, de vivirla.


Flaneur, Badaud and the making of a Mass Public


El flaneur es una persona que camina la ciudad para experimentarla, pero la experimenta a través de su vista, tacto, olfato, gusto y oído, lo que le permite tener vivencias individuales, las cuales serán diferentes la una de la otra. A diferencia de este, está el badaud que al ser un espectador que mira con detenimiento cualquier espectáculo, está íntimamente relacionado con las masas, por ello sus experiencias están muy lejos de ser individuales y sus principal interés es el espectáculo, no le interesa experimentar y vivir la ciudad.


La prensa actual lejos está de haber cambiado, sigue pareciéndose a la de aquellas épocas que iba dirigida a aquel badaud, curioso e inclusive morboso con gusto por lo patológico. ¿Por qué la gente sigue consumiendo noticias de asesinatos, atropellados y demás? La razón que tengo es que seguimos siendo morbosos, con el paso del tiempo nos hemos vuelto cada vez mas insensibles a los acontecimientos, el badaud se mostraba asombrado, impresionado ante hechos sorprendentes, ahora nosotros actuamos indiferentes y seguimos consumiendo dicha información, pues nos informa de aquellos hechos en los que no estuvimos presentes
Solo basta con pararse en cualquier puesto de periódicos para notar que esta actitud sigue, es impresionante ver cuánta gente consume periódicos como El Gráfico, La Prensa, Alarma( cuyas primeras planas están llenas de asesinatos, choques, balaceras) atraídos por los voceros quienes gritan a todo pulmón la historia del muerto del día.
Bibliografía
Shaya, Gregory, The Flâneur, the Badaud, and the making of a Mass Public in France, circa 1860- 1910.

Walkscapes

Esta lectura trata sobre el caminar, el acto de hacer un recorrido por una ciudad. Contraponer el acto nómada con la ciudad sedentaria.
Decidí aventurarme a salir a la ciudad y como Careri nos incita caminé sin rumbo alguno, para poner a prueba su postulado "Caminar como forma de arte autónoma, acto primario de transformación simbólica del territorio, instrumento estético de conocimiento y modificación física del espacio 'atravesado' que se convierte en intervención urbana".
Mi punto de partida fue la Glorienta de los Insurgentes, donde pude darme cuenta que es un punto muy conocido y concurrido pues se encuentra a la mitad de una de las avenidas principales de la Ciudad de México, es decir Av. de los Insurgentes, de ahí decidí tomar el metro con dirección Pantitlan y bajarme en cualquier estación, a pesar de mi miedo, me di cuenta que viajar en metro es idóneo para realizar cualquier estudio social, en el metro uno puede ver a mujeres,hombres, niños, jóvenes, de cualquier clase social, inclusive hasta turistas perdidos que preguntaban cómo llegar a Chapultepec. Seguí mi viaje y me bajé en la estación San Lázaro, la verdad me estaba gustando el viaje, ahora el panorama cambiaba totalmente, todo comenzaba a tomar un color gris, seguí a la gente que caminaba en manada para ver hasta dónde iríamos, me di cuenta que fue a otro metro, un transborde a la línea B, entré al metro y éste después de varios segundos avanzó.
El transporte en dicha línea del metro fue completamente distinto ya que me dejaba ver parte de la ciudad por la que pasábamos, el panorama era muy distinto, había pocos árboles y le pasto era amarillento, las calles muy polvosas y las casas eran de ladrillo gris en su mayoría, cuándo me di cuenta del lugar en dónde estábamos era Nezahualcoyotl, me seguí unas cuantas estaciones más y pasé por lo que es el Río de los Remedios(aquel que hace unos días se desbordó) fue muy impactante ver, los costales blancos a manera de barda que impedían que el agua se desbordara. A pesar de que a mi no se me hacía el panorama más lindo, escuché a una señora decirle a un niño -Ya despiertate ya llegamos a casa- me pareció muy interesante y bajé con ellos en la estación Muzquis.
Sin que se dieran cuenta los seguí entre puestos de papas, tortas y gelatinas, caminamos a lado de un puente automovilistico lleno de grafitti, de ahí pasamos por unas calles, en las que pude notar que las casas eran parte de un conjunto habitacional, algunas habían sido modificadas y ampliadas, ese intento por mostrar el nomos a través de humilladeros, seguimos caminando unas cuantas calles mas, atravesamos un tianguis y a unos pocos metros estaba la casa del niño, una construcción de 3 pisos de puro ladrillo gris con algunas barillas salidas que me dejaban ver que la construcción no fue realizada por ningún arquitecto, pero que eso no importaba pues para el niño significaba todo, su casa, el lugar donde podía resguardarse, dormir, descansar, jugar...
La cara de felicidad del niño, me hizo caer en cuenta que a pesar de estar en una zona periférica, lejana de lo que muchos de nosotros podríamos llamar la ciudad, para muchos dicha zona, se convierte en un todo. Para mi esta experiencia sirvió como referente para entender que la ciudad es un ente muy grande, complejo y lleno de contradicciones, darme cuenta de lo caótica que puede ser, pero a pesar de ello de lo divertida, interesante y bella que es en su multiplicidad.

Bibliografía
Careri, Francesco,Walkscapes, p. 29-67